Los profesionales que realizan rótulos luminosos en Majadahonda conocen el uso de las lámparas de neón en el arte y la publicidad. Éstas se fabrican llenando con gas neón -a baja presión- tubos de vidrio en los que previamente se ha hecho el vacío. Al aplicar electricidad, una corriente fluye a través del gas entre los dos electrodos encerrados dentro del tubo. El neón forma una banda luminosa entre los dos electrodos y el tubo brilla con un color rojo intenso.

El neón es un gas noble e incoloro, prácticamente inerte, presente en trazas en el aire, pero muy abundante en el universo, que proporciona un tono rojizo característico a la luz de las lámparas fluorescentes en las que se emplea. El neón fue descubierto en el año 1898 por los químicos británicos William Ramsay y Morris Travers, por medio de la destilación fraccionada de aire líquido.

Este gas fue aplicado por primera vez a la iluminación en 1910 -en el Grand Palais de París- por el francés Georges Claude. Al ser más flexible y versátil que las bombillas, se podían trenzar figuras complejas con sus tubos. El nuevo sistema se hizo muy popular en el negocio publicitario americano. Quienes realizan rótulos luminosos en Majadahonda explican que sus anuncios brillantes y coloristas supusieron un espectacular contrapunto visual a la dura vida urbana de los años de la Gran Depresión. La iluminación de neón fue un fenómeno cultural en Estados Unidos en los años 40. Times Square, en Nueva York, fue conocida en todo el mundo por sus extravagancias en neón.

En Rótulos Luminosos Fabriluz Neón somos de las pocas bombas artesanas que quedan en Madrid dando servicio de fabricación y montaje a clientes particulares.